Células Madre de cordón umbilical
Las Células Madre o troncales, de las que procede el resto de tejidos del organismo, presentan tres características que las hacen únicas:
• Son capaces de diferenciarse hacia otros tipos celulares.
• Pueden dividirse y hacer copias de sí mismas.
• Pueden colonizar, integrarse y originar nuevos tejidos.
La sangre de cordón umbilical (SCU), aquella que queda en el cordón y en los vasos sanguíneos de la placenta después del nacimiento del niño y cuando ya se ha seccionado el cordón, es rica en Células Madre hematopoyéticas o sanguíneas. El tejido hematopoyético es responsable de la renovación de todos los componentes de la sangre (hematopoyesis). Así mismo, tiene la capacidad de regenerar la médula ósea y el sistema inmunitario cuando éste se encuentra deprimido.
Con un 100% de compatibilidad con el donante, la utilidad de estas células se extiende a sus familiares: en el 75% de los casos la compatibilidad entre hermanos es muy alta y existe una probabilidad del 25% de que sea total.
Las células Madre de SCU presentan otras ventajas en las que se basa su potencial terapéutico:
• Están hasta diez veces más concentradas que las de médula ósea.
• Tienen una gran capacidad de proliferación.
• Su potencialidad es muy similar a la de las células embrionarias, pero su uso no conlleva ningún problema ético.
• Son las Células Madre adultas más puras: al proceder de un recién nacido, aún no han sufrido agresiones externas ni han contraído virus, al margen de las enfermedades genéticas que puedan llevar inscritas.

Medicina del futuro
El primer trasplante de sangre del cordón umbilical se realizó en 1988 en el hospital Saint Louis de París a un niño con anemia de Fanconi, una grave enfermedad hereditaria consistente en la desaparición progresiva de las células sanguíneas. El paciente, hoy adulto, se recuperó gracias a la donación de las Células Madre de su hermano.
Los trasplantes de progenitores hematopoyéticos constituyen en la actualidad un tratamiento para gran variedad de enfermedades congénitas y adquiridas. Los tradicionales trasplantes de médula ósea procedentes de un hermano con idéntica histocompatibilidad han sido complementados con la posibilidad de obtención de células procedentes de otros orígenes, como la sangre periférica o la sangre de cordón umbilical, así como por la posibilidad de realizar trasplantes de otros donantes, emparentados o no, y autólogos (con Células Madre del propio paciente).
En la actualidad hay más de 70 enfermedades descritas para las que existe una aplicación directa de células madre de cordón umbilical. Los tres campos fundamentales en los que ya se utilizan son la medicina regenerativa, los tratamientos del sistema inmune y las terapias contra el cáncer. En los últimos años se han puesto en marcha ensayos clínicos para determinar la eficacia de las Células Madre de la sangre de cordón umbilical en el tratamiento de otras enfermedades.
Los avances científicos son rápidos y numerosos, lo que nos permite pensar en un futuro prometedor con mayores ventajas y aplicaciones terapéuticas.
Aplicaciones Terapéuticas.
Tratamiento Estándar
Leucemias agudas:
Linfoblástica, mieloide, bifenotípica e indiferenciada.
Leucemias crónicas:
Linfocítica, mieloide, mieloide crónica juvenil y mielomonocítica juvenil.
Síndromes mielodisplásicos:
Anemias refractarias y leucemia mielomonocítica crónica.
Linfomas de Hodgkin y no Hodgkin.
Anomalías de los eritrocitos heredadas:
Beta talasemia mayor y aplasia pura de serie roja, entre otras; y otros trastornos en la proliferación de las células sanguíneas (anemias, desórdenes heredados de las plaquetas, trastornos mieloproliferativos, desórdenes en los fagocitos y trastornos hereditarios del sistema inmunológico, como inmunodeficiencias combinadas severas o neutropenias).
Cáncer de médula:
Mieloma múltiple, leucemia de células plasmáticas, macroglobulinemia de Walderstrom.
Tumores sólidos:
Neuroblastoma y retinoblastoma.
Trasplantes para desórdenes heredados del sistema inmune u otros órganos:
Trasplantes para desórdenes metabólicos heredados: mucopolisacaridosis, leucodistrofias y enfermedades lisosomales, entre otros.
Tratamientos Experimentales
(Todavía no aprobados como tratamientos clínicos).
Enfermedades autoinmunes:
Artritis juvenil, artritis reumatoide, dermatomiositis juvenil, síndrome de Evans, esclerodermia.
Trasplantes mediante alteración genética de las Células Madre:
Parkinson, desórdenes metabólicos.
Reparación de células nerviosas:
Esclerosis lateral amiotrófica (ELA), distrofia muscular de Duchenne, Alzheimer, Parkinson, Huntington y otras formas de daño nervioso.
Regeneración de órganos:
Riñón, hígado, pulmones.
Ensayos Clínicos
(Todavía no aprobados como tratamientos clínicos).
Enfermedades autoinmunes:
Diabetes tipo I, enfermedad de Chron, lupus.
Trasplantes para enfermedades del sistema nervioso central:
Parálisis, hipoxia, encefalopatía, traumatismo, daños en la médula espinal, esclerosis múltiple.
Desórdenes en la proliferación celular:
Fibrosis quística, histiocitosis, epidermólisis bullosa.
Terapia génica:
Trombastenia de Glanzmann, inmunodeficiencias combinadas severas.
Cardiomioplastia celular:
Infarto de miocardio, angina.
Trasplantes para tumores cancerosos:
Cáncer de pecho, sarcoma de Ewin, carcinoma de células renales.
