

Es conveniente fraccionarla en pequeñas cantidades (60 a 120 ml) y preferentemente en bolsas recolectoras de leche o recipientes esterilizados y con cierre hermético.
No se recomienda utilizar los recipientes que se compran para análisis de orina, esterilizados para urocultivo, porque en general están esterilizados con una sustancia química: óxido de etileno.
Se pueden utilizar envases de vidrio o plástico duro con tapa hermética (hervidos y limpios), frascos (esterilizados al vapor) o bolsas, diseñadas especialmente para el almacenamiento de leche materna, dejando 3 centímetros libres en el envase.
No se recomiendan los frascos con tapas metálicas porque éstas no pueden ser esterilizadas al vapor o en agua hervida ya que se oxidan.
¿Cómo se descongela y se calienta la leche que sacamos del freezer?
Para descongelar la leche materna es necesario pasarla del freezer a la heladera, o sacarla fuera de la heladera a un lugar fresco, para que vuelva a su estado original.
Al sacarla del freezer, la leche materna suele separarse y no verse homogénea (similar a la leche cortada) pero, al agitarla un poco, se normaliza enseguida.
Para calentarla, colocarla bajo el chorro de agua caliente de la canilla o sumergir el recipiente que contiene la leche en una fuente con agua tibia. No ponerla a baño María ni usar horno de microondas para descongelarla ya que pierde sus valiosas propiedades.
Una vez descongelada, puede permanecer 24 horas en la heladera, pero no se puede volver a congelar.